La Ruta Mágica del Café

Recorrer las vías de Autopistas del Café es una experiencia más que alucinante, que convertirán su viaje en momentos inolvidables en la tierra del paisaje cultural cafetero. Es emocionante partir de la ciudad de Manizales, internarse en las montañas vestidas de cafetales suntuosos, que con sus verdes follajes y guayacanes amarillos recrean la vista, la cual se transforma en fantástica al visitar el Tambo La Manuela, a medio camino en la ruta que lo habrá de llevar al municipio de Chinchiná; corazón cafetero de Colombia. Pero son muchas las sorpresas que aún tiene por descubrir. Continúe su apacible desplazamiento por la Autopista en medio de campiñas engalanadas de naturaleza pura, hasta arribar al municipio de Santa de Santa Rosa de Cabal, afamado por sus platos típicos del mejor chorizo del mundo.

Avance en su camino hasta alcanzar el alto del boquerón en la vía que lo llevará a Dosquebradas. Vaya sin prisa y diríjase al Tambo El Privilegio. Allí el tiempo parece detenerse, la imponencia de las panorámicas sobre los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y el norte del Valle, lo transportarán a un estado de éxtasis y relajación; una parada obligatoria en la senda mágica de la Autopista del Café. Luego de haber degustado las delicias del Tambo El Privilegio, tome la carretera hacia el departamento del Quindío. Disfrute la variante Condina como si estuviera fluyendo en medio de un oasis de realismo mágico por entre las montañas del Risaralda, hasta alcanzar la rotonda conocida como punto 30. Desde este paraje, la Autopista se convierte en un jardín primaveral que con sus flores de primorosos colores, lo acompañarán a lo largo de la campiña más hermosa de Colombia.

No olvide visitar el Tambo Jardín Filandia, un espacio para admirar el encanto de las colinas verdes y azuladas de las praderas del Quindío y Risaralda, por supuesto disfrutar de una inolvidable taza de café. No es realismo mágico, es la Autopista del Café que con su extraordinaria belleza conecta al Paisaje Cultural Cafetero. Ya en el departamento del Quindío a la altura del corregimiento del Caimo, tómese un espacio para disfrutar el clima primaveral de este querido terruño con aroma a café. En el Tambo El Edén, disfrutará de una estadía inolvidable con sabor a Colombia, antes de tomar la ruta hacia el Norte del Valle, una tierra dulce atiborrada de sorpresas; esa es nuestra Colombia querida, hermosa y admirada.


Luis Guillermo Velásquez López